El calabacín es consumido desde hace poco tiempo por los gallegos. Hay dos recetas famosas de la zona de Santiago, los calabacines rellenos de carne y los rellenos de bacalao. Pueden hacerse con todo tipo de rellenos. El calabacín por sí solo tiene un bajo contenido calórico, aunque puede aumentar dependiendo del relleno que incorpore. Aporta en cantidades significativas vitamina C, la cual interviene en la absorción del hierro de origen vegetal y también tiene efecto anti-infeccioso. El calabacín también contiene potasio, que regula el balance de agua en el organismo y participa en el mecanismo de contracción y relajación de los músculos.