El centollo aporta proteínas y es rico en zinc, que facilita la asimilación y almacenamiento de la insulina, y además es beneficioso para el sistema inmunitario. También destaca su contenido de yodo que ayuda a regular el colesterol y a procesar los hidratos de carbono. Al igual que ocurre en el resto de los mariscos, por el contenido en purinas del centollo, se desaconseja su consumo en personas que sufren gota o hiperuricemia. La masa de las crepes aporta energía, por su contenido en hidratos de carbono, y aumenta las calorías del plato.