El nivel de grasas del bogavante es muy bajo, pero por el contrario el nivel de colesterol que aporta es elevado, como ocurre con el resto de crustáceos. Destaca su aporte de yodo, necesario para la síntesis de las hormonas tiroideas. También destaca la presencia de la vitamina B5, lo que ayuda a reducir el nivel de colesterol, y también ayuda a combatir el estrés. Por el contenido en purinas del bogavante, se desaconseja su consumo en personas que sufren gota. También es rico en sodio, por lo que no es adecuado para personas hipertensas. Por su parte el tomate, por su contenido en licopenos, es un buen antioxidante, evitando el envejecimiento, y su contenido en calorías es muy bajo. Es muy rico en potasio, mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso, y para una normal actividad muscular.