Uno de los platos característicos de Galicia desde diciembre a marzo es la lamprea, que procedente del mar remonta los ríos. En tiempos pasados, un tanto por ciento muy importante de la lamprea capturada, era consumida seca, es decir, curada, acompañada de verdura, e incorporada incluso al cocido. El resto de la lamprea era consumida guisada. La receta ha evolucionado, cocinándola con su sangre, cebolla, perejil, y vino tinto.