La patata fue introducida en la Península Ibérica, en la primera mitad del siglo XVI, traída desde América, donde era el sustento de los indios. En Galicia sustituyó a la castaña, que hasta entonces era el alimento básico, en el siglo XX. En esta época el cultivo de patata ya era común en Galicia, pero en el siglo XVIII se llegó a imponer su cultivo en algunos monasterios.