La tarta de queso es uno de los postres más comunes y más antiguos del mundo. El origen de esta tarta se sitúa en Grecia, en el año 776 a.C., donde era parte de la dieta de los deportistas de los primeros juegos olímpicos. Posteriormente se elaboraría con multitud de quesos diferentes en diferentes países, como por ejemplo en Italia, que se elabora con requesón. También hay constancia de la primera tarta de queso elaborada con queso fresco data de los años veinte en Nueva York.