Este pescado, también conocido con el nombre de cazón, es muy apreciado por los marineros ya que lo preparaban y lo consumían a bordo de los barcos. Tiene un contenido muy bajo de grasas, por lo que es muy adecuado para incluir en dietas hipocalóricas. Destaca su aporte de fósforo, necesario para el crecimiento de los huesos y participa en el metabolismo energético entre otras funciones. Entre las vitaminas que contiene destaca la B12, esencial para la síntesis de la hemoglobina y la elaboración de células, como así también para el buen estado del sistema nervioso.