La mejor época para consumir las sardinas es el verano. Es cuando más abundan y mejor es su sabor, ya que acumulan más grasa y esto hace que su aroma se acentúe. La sardina es un pescado graso, y está dentro del grupo de los pescados azules. Debido a su contenido en purinas, no están recomendadas para personas que sufren gota. Tienen un alto contenido de proteínas, por lo que está aconsejado para niños, adolescentes y mujeres embarazadas, ya que necesitan un mayor aporte de proteínas. Deben tener especial cuidado las personas que siguen dietas de adelgazamiento, en este caso se preparan fritas y no deben de consumirse de forma habitual.