La carne de ternera es magra, ya que su aporte de grasa es inferior al 10% y por ello se considera ideal para la preparación de guisos. Se trata de un alimento altamente nutritivo, con un elevado contenido en proteínas de alto valor biológico, un bajo contenido graso y alta presencia de hierro de fácil absorción, por lo que su consumo se recomienda especialmente a aquellas personas que padecen de anemia. Debido a que se trata de una carne rica en fibras musculares, su consumo puede resultar indigesto para quienes tienen el estómago delicado.