Este popular postre fue introducido en España por los conquistadores árabes. Es más típico en el norte de España, quizás por la buena calidad de la leche. El componente mayoritario del arroz con leche, son los hidratos de carbono y su contenido en grasas y calorías es bajo. La leche aporta calcio para nutrir los huesos, prevenir la osteoporosis y como relajante muscular.