El bacalao se pesca en los mares del Atlántico norte, desde otoño a primavera. Antiguamente lo que se hacía para conservar el bacalao en los barcos, desde que se pescaba hasta que llegaba a puerto, era salarlo, y al llegar a puerto se secaba al aire. Era considerado una delicia en la parte interior de Galicia, en general todo el pescado, ya que los medios de transporte no permitían su llegada con demasiada frecuencia. Era un plato que se reservaba para ocasiones especiales como navidad, o en cuaresma, aunque hoy en día también se consume en las épocas navideñas.