El chorizo está elaborado con el intestino delgado del cerdo, en los días posteriores a la matanza, que se realiza en otoño o principio del invierno. Esta receta es muy sencilla y hace que la cantidad de grasa del chorizo se reduzca considerablemente. Es fuente de hierro, cuya función es transportar el oxígeno en sangre y previene las anemias. También contiene zinc que es un antioxidante natural, cicatrizante y ayuda a mantener las funciones oculares entre otras funciones. El consumo de chorizo no está aconsejado en personas que sufren hipertensión por su elevado contenido en sodio.