La carne de jabalí es magra, de color rojo oscuro, y nutritiva. Tiene un elevado número de proteínas de alto valor biológico, pero carece de hidratos de carbono y de fibra. Es más proteica y menos grasa que la carne de cerdo. Contiene cantidades considerables de colesterol, como el resto de los animales de caza que tienen pelo. Por ello debe de ser consumido con moderación por aquellas personas que sufren obesidad o enfermedades cardiovasculares. Contiene casi todas las vitaminas, entre las que destacan las vitaminas del grupo B y, en especial, la niacina o vitamina B3, la vitamina B12 y el folato o vitamina. Estas vitaminas poseen acciones antianémicas, reguladoras del metabolismo y con acción protectora cardiovascular.