Según relatan los hechos históricos fue en el siglo XVII cuando surgió en la zona de Uruguay, Argentina y sur de Brasil, el churrasco como manera de cocinar la carne de ternera. Lo preparaban así los campesinos que cuidaban del ganado y pasaban largos periodos fuera de sus casas. La costilla de ternera tiene una gran proporción de agua y poca grasa. Conforme el animal es mayor, aumenta su contenido en nutrientes entre ellos el de grasa, y disminuye el de agua. Luego la costilla de ternera es una carne con un contenido en grasa relativamente bajo, que nos aporta proteínas de alto valor nutricional, hierro y vitaminas del grupo B.