Este plato se considera relativamente moderno. Es muy consumido en la época del carnaval, y a lo largo de todo el invierno. El que conocemos hoy en día, es sinónimo de variedad y abundancia, y tiene su referencia en el famoso cocido de Lalín, pero antiguamente era impensable consumir tantas variedades de carne a la vez. Es un plato muy nutritivo, completo y contundente por la variedad de los alimentos que lo componen.