El conejo presenta una carne magra, es decir, con menor proporción de grasa y un bajo contenido calórico. Es una importante fuente de minerales, tales como el fósforo, y vitaminas del grupo B, como la vitamina B3, beneficiosa para el crecimiento y el desarrollo, al mismo tiempo que destaca su bajo contenido en sodio, permitiendo ser cocinada sin añadir sal. Se trata de una carne de gran digestibilidad. Este plato en el que el conejo se cocina estofado, es una de las formas más extendidas de cocinar el conejo.