Los garbanzos contienen mucha fibra, lo que ayuda a aliviar el estreñimiento. Reducen el colesterol, siendo muy útiles para las enfermedades cardiovasculares. Su contenido en hidratos de carbono de asimilación lenta, hace que sean adecuados para personas diabéticas. Por otro lado, el huevo aporta cantidades significativas de una amplia gama de vitaminas y minerales como son el fósforo, selenio, hierro, yodo y zinc, que contribuyen a cubrir gran parte de las ingestas diarias. La acción antioxidante de algunas vitaminas del huevo, ayuda a proteger a nuestro organismo de procesos degenerativos diversos (cáncer, diabetes, cataratas), así como de las enfermedades cardiovasculares.