El tomate se introdujo en Europa en el siglo XVI, traído de América del sur. Es un alimento con escasa cantidad de calorías. La mayor parte de su peso es agua, y el segundo constituyente en importancia, son los hidratos de carbono. Son ricos en vitamina C, A y E. También contienen licopenos, que tienen poder antioxidante, éstos son más abundantes cuando el tomate está maduro. Por su parte el calabacín es rico en fibra, con un bajo aporte calórico, idóneo para dietas de adelgazamiento. Destaca su contenido en potasio, que interviene en la actividad muscular, y combate la hipertensión.