El consumo del garbanzo se remonta a la prehistoria. El valor calórico del garbanzo es mayor al resto de la media de las legumbres. Tiene un alto valor nutritivo y ayuda a reducir el colesterol. Es una buena fuente de hidratos de carbono, lo que proporciona energía y al ser de asimilación lenta, hace que alivien la sensación de hambre durante más tiempo. Por otra parte, el chorizo tiene un elevado contenido graso y casi no contiene hidratos de carbono. Destaca por su aporte de sodio, por lo que no es adecuado para personas que sufren hipertensión y enfermedades cardiovasculares.