En la actualidad el aprecio por la carne de este animal va en aumento. El jabalí acompañado de castañas cocidas, forma una excelente combinación, ya que el jabalí tiene un sabor bastante fuerte, y contrasta con el de las castañas, más suave. La castaña cocida tiene un sabor especial, es dulce. Es un fruto seco muy cercano al cereal por su composición y bajo aporte calórico, añaden un toque alimenticio que confieren a este estofado el calificativo de plato muy equilibrado. El estofado de jabalí no está aconsejado para enfermos de gota, ni con afecciones hepáticas o renales. Tampoco para aquellas personas cuyas dietas no puedan estar protagonizadas por las proteínas.