La temporada de caza de jabalí va de mediados de otoño a finales de invierno, época en la que se consume esta carne magra y de contenido proteico es elevado. Su aporte calórico y de colesterol es menor que el de la carne de vacuno y cerdo y su grasa es de buena calidad, destacando su elevado contenido en ácido oleico, aunque también posee cantidades apreciables de los ácidos grasos poliinsaturados linoleico y linolénico a los que se atribuyen propiedades cardiosaludables. Contiene vitaminas del grupo B: B12 y B9 que poseen propiedades antianémicas, reguladoras del metabolismo y con acción protectora cardiovascular, y también retinol y vitamina A. Destaca su elevado contenido en calcio, hierro fácilmente asimilable, magnesio, zinc y selenio que es antioxidante.