El repollo es rico en agua, lo que hace que tenga un bajo contenido calórico, por lo que es adecuado para incluir en dietas de adelgazamiento. Además aporta fibra que ayuda a regular el tránsito intestinal. El repollo es rico en potasio, éste es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal. Es además rico en azufre, fundamental para la piel y las articulaciones, ayuda a combatir las infecciones pectorales y es un potente antibacteriano. Contiene, además, ácido fólico, vitamina C, y betacaroteno.