La carne de pollo es una buena fuente de proteínas. Se considera una carne magra, ya que su nivel de grasas no es muy elevado y esta se encuentra principalmente en la piel. Aporta vitaminas predominantemente del grupo B. La B3 transforma los alimentos en vitaminas, la B6 interviene en la formación de glóbulos rojos. Previene la anemia gracias a su aporte de hierro y ácido fólico. Es una carne de fácil digestión y presenta una baja cantidad de colesterol.