Esta forma de preparar la trucha, acompañada de una salsa de almendras, es habitual en Francia. La trucha es un pescado azul, por lo que es muy cardiosaludable, de sabor suave y gran versatilidad en la cocina con un bajo contenido en grasa. Por otra parte las almendras aportan fibra al plato, que estimula los movimientos intestinales y aportan sensación de saciedad. Además tienen efecto antioxidante por su gran contenido en vitamina E. Las almendras son fuente de proteínas y de hierro, que ayuda a prevenir la anemia y además hacen que sean muy adecuadas para incluir en dietas vegetarianas.